La declaración de emergencia ambiental, el anuncio de restauración ecológica en la región Tula, así como la activación de la contingencia ambiental en Pachuca marcaron la agenda medioambiental en Hidalgo durante el presente año.

El 16 de julio pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) federal declaró emergencia ambiental en Tula por contaminación en agua y aire, hecho que la convirtió en una zona “prácticamente inhabitable”, advirtió el titular de la dependencia, Víctor Manuel Toledo Manzur.

Dicha determinación, explicó el funcionario, se asumió luego de que integrantes del Movimiento Social por la Tierra tomaron las instalaciones de la secretaría para denunciar la situación que se vive en la región.

Toledo Manzur describió que en el área los ciudadanos cohabitan con la operación de la refinería Miguel Hidalgo, así como con cuatro cementeras, tres caleras y la presa Endhó, complejo que recibe las aguas residuales de Ciudad de México.

En ese sentido, el titular de Semarnat alertó que la situación en dicho cuerpo de agua es “deplorable y con altos niveles de concentración de mercurio, arsénico, plomo, bario, fenoles y otros materiales que provocan enfermedades”.

Respecto a la contaminación del aire, advirtió sobre la existencia de registros con partículas de ozono y dióxido de azufre a un nivel tal que 98 por ciento de estos contaminantes presentes en todo el estado se encuentra en la región Tula. Asimismo, el suelo para la producción agrícola también está dañado.

De acuerdo con la Semarnat, en la zona de Tula habitan 175 mil familias, de las cuales 5 mil son de origen indígena y se encuentran ubicadas en 135 poblaciones, mismas que son el objetivo del programa de rescate.

Cuatro meses después, el 13 de noviembre pasado, el gobernador Omar Fayad Meneses presentó el programa integral de restauración ecológica para la región, acto en el que manifestó que Hidalgo es uno los seis estados con mayor atracción de capitales en el país, con una característica común entre las nuevas inversiones: “la sustentabilidad”, por lo que a todas las empresas que han llegado a la entidad se les ha tratado con el rigor necesario para el cumplimiento de las disposiciones ambientales, afirmó.

Sostuvo que la entidad no se opone al desarrollo, pues Tula de Allende se ha caracterizado por el crecimiento económico y desarrollo industrial, pero ahora requiere un plan de acción para enfrentar los problemas medioambientales.

Previamente, el 17 de septiembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) anunció la agenda ambiental integral para la región, que contiene los proyectos y líneas de acción a corto, mediano y largo plazo para atender la contaminación del suelo, aire y agua que predominan en Tula.

Una de las acciones prioritarias será fortalecer el sistema de monitoreo atmosférico mediante la instalación de nueve estaciones que permitan tener una cobertura completa de la zona, con la finalidad de emitir, de manera puntual, los datos sobre la calidad del aire.

GREENPEACE HACE ESTUDIO AMBIENTAL

En la segunda quincena de julio, Greenpeace realizó un recorrido en transporte público, auto y bicicleta en las principales avenidas de Pachuca, con el objetivo de evaluar la concentración de las partículas contaminantes

Tras el ejercicio, la organización no gubernamental demandó a la administración estatal implementar transporte público eficiente y no contaminante

EL 14 de mayo, el Comité Técnico de Contingencias Ambientales de Hidalgo decretó contingencia fase 1 por cuarto días en Pachuca, pues se rebasaron los límites de ozono y PM10

Las PM10 son partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metales, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, cuyo diámetro varía entre 2.5 y 10 micrómetros (un micrómetro es la milésima parte de 1 milímetro)

Yuvenil Torres | Pachuca