La reunión con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue un gran logro, consideraron las mujeres que mantienen tomada la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Frente al inmueble que mantienen bajo su control, reiteraron que nunca estuvo sobre la mesa liberar el edificio, por lo que la toma continúa.

“Esto es un triunfo para nosotras, porque la lucha feminista ya tiene años, donde nadie se había puesto a darnos voz, a sentarse con nosotras y que se interesara en escucharnos a cada una de nosotras”, dijo Érika Martínez, cuya hija fue víctima de violencia sexual.

La abogada que las acompaño, Jenny, indicó que Sánchez Cordero se comprometió a analizar las peticiones que le llevaron, entre ellas que el gobierno federal se pronuncie por los feminicidios y que se emita una alerta nacional por violencia de género.

Las inconformes también pidieron que todos los funcionarios se abstengan de minimizar la violencia feminicida del país.

“Y por lo que se refiere a la criminalización, se desistan de la acción penal que hubieran iniciado en casos que concurren al Frente Nacional Ni Una Menos México”, agregaron.

En tanto, Yesenia Zamudio, quien exige justicia por el feminicidio de su hija, fue más escéptica. Yo hasta no ver, no creer, ya de promesas hay muchas, pero siento que sí me escuchó (Olga Sánchez)”, dijo, después de la reunión en la Secretaría de Gobernación.

Un grupo de cinco personas, familiares de víctimas de personas desaparecidas y de secuestro, dejó este miércoles la toma de la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Las cinco personas gestionaron la reunión del miércoles de la semana con Rosario Piedra, presidenta de la CNDH, que derivó después en la toma del edificio el viernes por un grupo de mujeres.Delia Quiroa, quien busca a su hermano desaparecido, explicó que ayer se reunieron con funcionarios de la CNDH, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y de la Secretaría
de Gobernación.

“Solo se solucionó la mitad de nuestras peticiones, la otra mitad requería de un procedimiento especial”, comentó, afuera del edificio de la calle Cuba.

“Vamos a creer en la CNDH, vamos a creer en la CEAV y vamos a creer en Gobernación, que realmente esos compromisos que firmaron el día de hoy se van a llevar a cabo”.

Entre los acuerdos logrados destaca la destitución de dos funcionarios de la CEAV, Michael Chamberlin y Carlos Alberto Galindo.

Con esos acuerdos, las cinco personas que se encontraban en el edificio de la CNDH se retirarán de ahí, sin embargo continuará su plantón en la CEAV, el cual lleva más de 7 meses en el lobby del edificio.

César Martínez

Agencia Reforma