Aunque México es un país que atraviesa por situaciones de pobreza, impunidad y crimen, estoy convencido de que somos un país que supera los retos más grandes, por difíciles que parezcan”, expresó el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, durante el acto cívico efectuado en la explanada de plaza Juárez con motivo del 24 de febrero, Día de la Bandera.

La intensidad del sol a plomo no impidió que soldados de la 18a Zona Militar en Pachuca izaran el símbolo patrio para que el viento de la Bella Airosa la ondeara en lo más alto del asta, mientras las autoridades estatales caminaban hacia el presídium, frente a las puertas de acceso al Palacio de Gobierno.

Después, se llevaron a cabo los honores al lábaro patrio para dar paso a la incineración. Para ello, el mandatario de la entidad la recibió y ondeó tres veces antes de ser quemada, no sin antes explicar que dicho acto responde a lo estipulado en el artículo 54 bis de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional.

Fayad Meneses manifestó que la bandera es mucho más que un “estandarte”, pues es la representación de lo que “anhela la sociedad mexicana”: “Es la primera noción que aprendemos de patria, de respeto, de libertad, nuestra enseña nacional es símbolo de justicia y nacionalidad. Su escudo y sus colores representan el origen, principio, valor y lucha de los mexicanos. Al verla ondear, solo sentimientos positivos nos inundan”.

El gobernador del estado encabezó el acto en conjunto con la presidenta de la junta de gobierno del Congreso local y la del Tribunal Superior de Justicia, María Luisa Pérez Perusquía y Blanca Sánchez Martínez, respectivamente, así como el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar.

Adela Garmez I Pachuca