El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, confirmó que en México fue detectado el segundo caso de viruela del mono.
De acuerdo con lo anunciado por el funcionario de la Secretaría de Salud, el resultado fue confirmado en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
“Comparto que el InDRE ha confirmado un segundo caso de viruela símica en la Ciudad de México. El paciente se encuentra estable, recibe atención médica y se establecieron las medidas de aislamiento y control”, notificó.
Comparto que el InDRE ha confirmado un segundo caso de viruela símica en la Ciudad de México. El paciente se encuentra estable, recibe atención médica y se establecieron las medidas de aislamiento y control.
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) June 12, 2022
El anuncio de la detección ocurre a dos semanas de que se haya anunciado el primero, también localizado en la Ciudad de México.
En esta ocasión, ni López-Gatell, ni la Secretaría de Salud han dado mayor detalle sobre la persona diagnosticada.
El 8 de junio, la Secretaría de Salud de Jalisco informó que un ciudadano de Estados Unidos que viajó con fines turísticos a Puerto Vallarta y presentaba síntomas de viruela símica, enfermedad que después le fue diagnosticada, “se dio a la fuga” de la unidad médica donde se le indicó la toma de muestras y el aislamiento.
Iris Mabel Velazquez Oronzor
Agencia Reforma
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En tianguis de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara se ofrecen a plena luz del día medicamentos que requieren receta médica para su venta.
Entre los fármacos controlados encontrados en recorridos realizados por Grupo Reforma están antidepresivos, antibióticos y anticonvulsivos que deben ser recetados por un médico, ser utilizados y tener un seguimiento de expertos de la salud y estar en condiciones de temperatura adecuada.
En el tianguis Las Torres, ubicado en Iztapalapa, todavía con el uniforme del hospital en la bolsa, mujeres llegan con medicamentos a los puestos para tratar de comercializarlos.
Entre las carpas, los vendedores no piden receta médica y tampoco los detiene que en las cajas se especifique que está prohibida su venta, porque pertenecen al sector Salud.
