Durante el segundo semestre de 2018, 8 de los 12 Centros de Reinserción Social (Cereso) de la entidad presentaron sobrepoblación y hacinamiento, reveló la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en su diagnóstico penitenciario.
En el documento publicado ayer, el organismo autónomo registró que, de julio a diciembre del año pasado, hubo riñas entre internos en las penitenciarías de Jacala, Molango, Mixquiahuala, Pachuca, Tizayuca y Tulancingo, además de deficiencias en la atención médica.
Según la comisión, la cárcel de Ixmiquilpan excede 100 por ciento su cabida, pues alberga 146 reos y su aforo es de 73. Además, aunque no especifica el número, señaló que los custodios para este Cereso son insuficientes e incluso “se debe poner especial atención en su capacitación”.
También documentó que existe sobrepoblación en las penitenciarías de Apan, Jaltocán, Huichapan, Jacala, Mixquiahuala, Tula y Tulancingo, así como las tres cárceles distritales, ubicadas en Atotonilco el Grande, Tizayuca y Zacualtipán, de las cuales su homóloga nacional (CNDH) ha pedido, en las recomendaciones 28/2016 y 43/2018, su cierre.
De acuerdo con el expediente, los Cereso, hasta diciembre de 2018, acumulaban 3 mil 812 personas privadas de su libertad; las tres cárceles distritales, 174, y el Centro de Internamiento para Adolescentes, 24. En total, suman 4 mil 10 reos, 41 más que al inicio de ese año.
Sobre las riñas presentadas, la CDHEH se dijo alarmada por la reincidencia de las mismas. “Esta comisión ha manifestado su preocupación en que se continúen presentando acontecimientos de agresiones físicas entre los reclusos, pues en muchos de los casos se ha obtenido que dichas agresiones también se originan con el apoyo de instrumentos como navajas, cuchillos, puntas hechizas u otro objeto elaborado por ellos mismos”, detalla el diagnóstico.
Respecto a los servicios de salud, el documento señala que solo los centros de Apan, Jaltocán, Jacala, Mixquiahuala, Pachuca, Tenango de Doria y Tula cuentan con un área de enfermería.
Detalla que ni las cárceles distritales ni la correccional tienen médicos adscritos ni un dispensario, pero sí medicamentos suficientes.
Además, entre julio y diciembre de 2018 hubo cinco defunciones de internos por complicaciones médicas: dos, en Pachuca, por neumonía y sepsis; una, en Jaltocán, por intoxicación alimentaria; otra, en Ixmiquilpan, por peritonitis, y la última, en Mixquiahuala, por diabetes.
La CDHEH recomendó la eliminación de las cárceles distritales de Zacualtipán, Atotonilco el Grande y Tizayuca, así como mejorar el sistema alimentario en estos sitios y prestar de forma adecuada los programas de salud tanto para la población interna como para 20 hijos de las reas.
PIDE INCREMENTAR CUSTODIOS
Para evitar riñas, la comisión exhortó a incrementar el número de custodios, así como darles capacitación, con la finalidad de que desarrollen sus funciones con mayor respeto a los derechos humanos
Los 12 Cereso cuentan con un área femenil, así como el Centro de Internamiento para Adolescentes; no obstante, de las tres cárceles distritales, solo la de Tizayuca tiene espacio para féminas
Actualmente, hay 288 mujeres presas en las 16 penitenciarías de la entidad; 20 infantes (10 niños y 10 niñas) conviven son sus madres en estos sitios
Marisol Flores | Pachuca
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