Con flores, música, comida y algo de alcohol, familiares de mujeres fallecidas visitaron las tumbas de sus seres queridos en el Panteón Municipal de Pachuca, con motivo del Día de la Madres.

Este 10 de mayo, desde temprano, los visitantes llegaron con flores, cubetas y escobas para limpiar los sepulcros. Otros, con más ímpetu, contrataron los servicios de músicos que se encontraban en el lugar para recordar a quienes ya “se nos adelantaron”.

“A 70 la canción, jefecito”, decía un trovador a quienes iban a visitar a sus difuntos. Los precios variaban si se contrataba un grupo de huapangos o mariachis, que ofrecen un servicio más caro.

El transcurso del día fue aprovechado por quienes acudieron al cementerio, pues incluso se sentaron a comer en la zona: en anafres calentaban sus alimentos, mientras tomaban agua o refresco.

Las autoridades del recinto restringieron el acceso y venta de bebidas alcohólicas; sin embargo, hubo quien las ingresó a escondidas y las ingirió entre las tumbas.

Afuera del panteón, los floristas no se daban abasto con la venta de ramos o arreglos, que compraban quienes llevaron un recuerdo a su madre. Los precios iban desde los 100 pesos, para los adornos más sencillos, hasta los 2 mil pesos, para los más elaborados.

A pesar de la afluencia, no todas las tumbas fueron visitadas: en algunas no hubo gente ni velas ni una canción, flor o rezo.

“Esperamos de 10 mil a 15 mil personas en estos días, trabajamos con elementos de Seguridad pública y Protección Civil. Cinco pipas suministran agua en el transcurso del día”, comentó a Criterio el coordinador general del camposanto, Jesús Rivera.

HUEJUTLA TUVO PANTEÓN CASI VACÍO

Por su parte, el panteón de Huejutla, ubicado en la colonia Capitán Antonio Reyes, fue menos concurrido que el año pasado.

Magdalena Hernández Hernández, vecina de la comunidad Tepeyac, indicó que este año no hubo dinero para llevar músicos y cantarle las mañanitas a su madre, quien murió hace 5 años.

Agregó que, en otros Día de la Madre, el camposanto se veía abarrotado, con grupos de música de banda, de viento, tríos y hasta mariachis, pero “este año estuvo muy flojo”. En esta región, es usual que, durante el Xantolo y el 10 de Mayo, se lleve música a los difuntos.

(Con información de Francisco Bautista)

Ommar Ayala | Pachuca

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