De acuerdo a un estudio publicado en Diabetes Journal, el consumo de carnes rojas o pollo, a altas temperaturas de cocción, se relaciona con el riesgo de padecer diabetes.
Científicos de Harvard observaron durante más de 10 años a un total de 289 mil personas, las cuáles no presentaban diabetes, cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Gang Liu, investigador del Departamento de Nutrición de la Escuela Salud Pública de Harvard, mencionó que el problema no radica por el tipo y la cantidad de carne consumida, sino la forma de cocinarla.
El investigador destacó la importancia de cocinar en temperaturas moderadas, además de sustituir las carnes rojas con otras fuentes de proteína, como carnes blancas y alimentos de origen vegetal.
Si bien, no está claro cómo se provoca un mayor riesgo de enfermedad, expertos sugieren que las altas temperaturas de cocción derivan en sustancias tóxicas como las aminas heterocíclicas (AHC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que, además de estar relacionadas con el cáncer, pueden ocasionar resistencia a la insulina, según Forbes.
Por otro lado, redGDPS señaló que la ingesta de carne roja y pollo, cocinados a fuego vivo, sí se asocia con la diabetes entre los adultos que consumen este tipo de alimentos.
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