Catalina Mendoza San Nicolás, habitante de origen otomí de San Bartolo Tutotepec, se autoemplea mediante la venta de pan y pasteles desde el inicio de la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, por lo que solicitó el apoyo de autoridades para impulsar su negocio y generar trabajo para otras mujeres.
Explicó que radicó en Pachuca durante los últimos ocho años; no obstante, se quedó sin empleo debido al brote de SARS-CoV-2, cuyos primeros dos casos en Hidalgo se confirmaron el 19 de marzo pasado, por lo que decidió emprender su propio negocio hace un mes para enfrentar la crisis económica ocasionada por la epidemia.
Catalina agregó que sufre problemas de salud desde hace casi cinco años, lo que le ha impedido ser constante en trabajos anteriores y ha afectado su economía.
Actualmente, Catalina solo cuenta con un horno para elaborar pan, ya que se había dedicado a ese oficio anteriormente; sin embargo, señaló que lo que más necesita es una batidora y una licuadora, pues ha tenido que conseguirlos prestados.
A DOMICILIO
Mendoza San Nicolás manifestó que por el momento no tiene un local para ofertar su producto, por lo que reparte su pan y postres a domicilio para enfrentar la crisis económica y el desempleo
Vanessa E. Romero I San Bartolo Tutotepec
“Somos viejos, pero necesitamos comer”, afirmó doña Flora, una mujer de 68 años de edad, originaria de Pachuca, y a quien la contingencia sanitaria por Covid-19 ha dejado sin ingresos para subsistir, pues perdió su empleo como trabajadora doméstica.
Sus ojos parecen más pequeños de lo habitual, quizá porque al compartir su testimonio escapan algunas lágrimas. Viste un pants gris, mismo que hace juego con su cabellera larga y cana.
Doña Flora hacía quehacer en dos casas hasta antes de la pandemia, pero en ambas le pidieron regresar cuando esta llegue a su fin, por lo que para ella aún es incierto el retorno a su vida laboral.
