
El Sistema Estatal de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Hidalgo impulsará una reforma constitucional ante el Congreso local que prohíba la aplicación del castigo corporal contra menores y jóvenes; además, buscará que la edad mínima para el trabajo infantil sea 15 años y no 14, como en la actualidad.
Así lo dio a conocer Claudia Vieyra Alamilla, secretaria ejecutiva del organismo, quien detalló que entre los principales problemas que viven los menores se encuentra el abuso físico y sexual, así como la vulnerabilidad por situación de pobreza.
Según datos del Sipinna en 2015, 33.5 por ciento de la población hidalguense corresponde a infantes y adolescentes; de ellos, 31 por ciento tiene entre cero y cinco años; 35 por ciento, de seis a 11 años, y 34 por ciento, a personas de 12 a 17 años.
En el sector de menores de cinco a nueve años, el registro estadístico en ese año mostró que uno de cada dos fue violentado. En el grupo de mayor edad, la prevalencia de violencia se incrementó en el mismo periodo, pues ocho de cada diez sufrieron agresiones.
Hidalgo es la tercera entidad con mayor incidencia en el país en violencia hacia los menores de edad, según el informe del sistema nacional.
Vieyra Alamilla determinó que, ante esta realidad, el interés de las reformas es hacer marcos legales para garantizar la protección.
“La línea está en el respeto y la educación con límites. De ninguna manera es aceptable el castigo corporal, pues los niños y adolescentes difícilmente pueden defenderse de ese tipo de situaciones”, agregó.
Sara Elizondo I Pachuca