Con el voto en contra de la bancada del PAN, Morena y el resto de los seis grupos parlamentarios del Senado de la República sepultaron el esquema prohibicionista de la mariguana y apuntalaron su consumo lúdico.

A cien años de la primera legislación prohibicionista, y dos años después de que llegara Morena al gobierno, el partido empujó la aprobación de la Ley Federal para la Regulación de Cannabis con 82 votos a favor. Tres panistas votaron en favor: Xóchitl Gálvez, Víctor Fuentes y Raúl Paz. Por Morena, dos legisladores fueron en contra: Claudia Balderas y Lucy Meza.

Conforme al dictamen aprobado, un ciudadano podrá tener libremente hasta 28 gramos para su consumo personal, lo que equivale a 28 cigarros, sin ser encarcelado o multado. En su domicilio, un consumidor podrá cultivar hasta seis plantas, pero si comparte el piso con otra persona el máximo permitido será de ocho plantas.

De un margen de 28 gramos y hasta los 200 gramos, la posesión podría ser sancionada con multas; hasta 28 kilos sería considerado como narcomenudeo; si se supera esa cantidad, podría juzgarse como narcotráfico.
Según el dictamen avalado, el consumo personal será permitido siempre y cuando no se realice frente a niñas, niños y adolescentes, así como de personas que no concedan su autorización.

El nuevo ordenamiento establece reglas para la siembra en el campo, su transportación, producción, almacenamiento, distribución, venta y consumo.

Además, dará paso a una nueva industria al regular el cáñamo para diversas ramas como la textil, papelera, de alimentos y de cosméticos. La nueva ley exige el requisito de ser persona moral o física mexicana para obtener una licencia que permita industrializar la marihuana.

“Esta ley garantiza a todo ciudadano adulto el derecho a mariguanear”, sentenció el morenista Germán Martínez, “estamos reivindicando la emancipación ciudadana: hoy gana el derecho a preferir”.

Ciudad de México
Agencia Reforma