El número de trabajadores a los que su salario no les alcanza para adquirir la canasta básica alimentaria aumentó casi cuatro puntos porcentuales entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El organismo indicó que este incremento impactó con más fuerza a los sectores más vulnerables.

Los datos indican que entre el primer trimestre de 2020 y de 2021, la pobreza laboral pasó de 35.6 a 39.4 por ciento, lo que equivale a un incremento de 3.8 puntos porcentuales.

De acuerdo con el Coneval, las causas que explican este comportamiento son la reducción anual de 4.8 por ciento del ingreso laboral real y el incremento del valor monetario de la canasta alimentaria, el cual fue de 3.7 por ciento en zonas urbanas y de 4 por ciento en zonas rurales.

El organismo señaló que en el primer trimestre de 2021, el ingreso laboral real por persona a nivel nacional fue de mil 827.39 pesos, mientras que en el mismo periodo de 2020 fue de
mil 919.84 pesos.

“Esta variación anual de ingreso laboral representa una pérdida de 92.46 pesos respecto al primer trimestre de 2020, antes del inicio de la pandemia por Covid-19”, sostiene
el reporte.

La disminución del ingreso laboral se concentró en los trabajadores de menores ingresos, es decir, en los que se ubican en el primero y el segundo quintiles, con caídas de 40.8 y 11.5 por ciento, respectivamente.

En el caso de los trabajadores del primer quintil, el ingreso laboral real per cápita pasó de 156.46 a 92.69 pesos entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021, en tanto que para el segundo quintil este se redujo de 868.9 a 769.11 pesos en el mismo periodo.

En contraste, la reducción en la población de mayores ingresos, es decir, entre quienes se ubican en el quinto quintil, fue de solo 1.5 por ciento, lo que se tradujo en un aumento de la desigualdad en el ingreso laboral.

El Coneval detalló que, si bien la pobreza laboral aumentó en 26 de las 32 entidades, esta se concentró en las zonas urbanas, en donde disparó de 31.7 a 36.4 por ciento, mientras que en las zonas rurales pasó de 48 a 48.9 por ciento.

Sobresalen los casos de Ciudad de México, en donde el incremento fue de 14.9 por ciento; Quintana Roo, con 10.1 por ciento; Baja California Sur, con 8.3 por ciento, y Tabasco, con 7.1 por ciento.

En contraste, entre las entidades que presentaron una disminución anual en el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral se encuentran Zacatecas, Nayarit, Chiapas, Oaxaca, Tamaulipas y Campeche.

Martha Martínez
Agencia Reforma