La enfermera Jazmín Sulema atiende a pacientes infectados de Covid-19 en el Hospital Belisario Domínguez.

Ayer por la noche, tras acabar su turno, abordó la Línea 12 del Metro para regresar a su casa en Chalco.

Cuando el tramo elevado entre Olivos y Tezonco se desplomó y el tren en el que iba cayó hacia la Av. Tláhuac, ella salió disparada y se le reventó el bazo.

Jazmín fue ingresada en el mismo hospital donde trabaja, pero, en esta ocasión, para ser intervenida quirúrgicamente.

Su estado de salud es grave y necesitó donadores de sangre, explicaron a REFORMA dos de sus tíos Covid.

Alejandro León
Agencia Reforma

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Alejandro Gómez Reyes fue uno de los ciudadanos que vivió la incertidumbre la noche de ayer, pues su esposa y su mamá viajaban en la unidad del Metro que colapsó en la estación Olivos.

Él contestó el teléfono con la esperanza de saber qué había pasado con sus familiares; sin embargo, las noticias no fueron las que esperaba.

Al escuchar lo que le dijeron, su rostro se llenó de lágrimas, pues murió su madre y a su esposa le amputaron una pierna.

“Me acabaron de marcar que mi esposa quedó prensada, que le iban a cortar la pierna, pero no sé nada, no me dejaron entrar –a la zona cero del accidente-, no sé nada” narró el hombre de 33 años.

Dijo que su familia utiliza con bastante frecuencia la Línea 12 del Metro y nunca tuvieron, siquiera sospecha, de que una tragedia de esta magnitud pudiera ocurrir y muchos menos que ellos fueran víctimas.