Elementos de la Marina aseguraron casi dos toneladas de cocaína y detuvo a ocho presuntos narcotraficantes en las costas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, informó la Armada de México.
Los hechos se registraron aproximadamente a 75 millas náuticas (139 kilómetros) al sur de la costa de Lázaro Cárdenas, luego de que personal adscrito a la Décima Zona Naval y Octava Región Naval -Lázaro Cárdenas, Michoacán y Acapulco, Guerrero, respectivamente- con apoyo de una aeronave detectó dos embarcaciones menores; la primera con cinco tripulantes a bordo y la segunda con tres.
“Al percatarse de la presencia de unidades aéreas y de superficie (buques), procedieron a emprender la huida, arrojando objetos al mar, por lo que se inició una persecución que culminó con el aseguramiento de ambas embarcaciones y la detención de los presuntos transgresores de la ley”, apuntó la Marina en un comunicado.
Añadió que los marinos, tras una búsqueda, avistaron los objetos lanzados al mar por los detenidos, por lo que una Patrulla Oceánica inició un ese seguimiento que concluyó con la recuperación y el aseguramiento de 43 bultos, que contenían aproximadamente mil 954 kilogramos de cocaína en su forma de clorhidrato.
“Cabe resaltar que esta operación que se realizó bajo el concepto operacional trinomio (buque-helicóptero-Interceptora), así como el empleo de tecnologías de última generación, lo que evitó que la presunta droga llegara al mercado ilícito”, resaltó la institución.
Las personas detenidas -de las que se desconoce su nacionalidad- fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la República, para la integración de la carpeta de investigación correspondiente, se indicó.
Desde 2019 años el crimen organizado modificó la estrategia en el envío de cocaína a México. Pasó del uso constante de contenedores en barcos de altura a cargamentos arrojados al mar con sistemas rastreadores, indicaron fuentes navales.
Los paquetes sellados con cocaína, atados uno a otros, han sido lanzados desde avionetas o embarcaciones en una franja de entre 90 y 150 millas de distancia de puertos de Michoacán, Chiapas y Guerrero, principalmente.
Los cargamentos son rescatados por los delincuentes por embarcaciones con hasta tres motores fuera de borda de 250 caballos de fuerza para el arrastre de la cocaína a islotes o tierra firme.
Agencia Reforma
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