El gobierno federal arrancará abril con un proyecto para rediseñar por completo el espacio aéreo en 11 aeropuertos, con lo que se tendrán vuelos de menor duración y costos.
Tras inaugurar la primera fase del rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, que reducirá 16 por ciento el tiempo de un vuelo, la idea es continuar con el proceso en siete aeropuertos de la península de Yucatán y cuatro en la de Baja California, reveló Víctor Manuel Hernández, director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
“Será el siguiente gran bloque porque hay lugares turísticos que requieren muchos vuelos y no podemos empezar el año que entra, tenemos que empezar ya”, dijo el funcionario en entrevista.
Por ello, a finales de este mes o principios de abril quedarán terminados los estudios para implementar cambios en el espacio aéreo en los aeropuertos con alta demanda.
En la península de Yucatán, el rediseño permitirá mejoras en los aeropuertos de Cancún, Cozumel, Chichén Itzá, Isla Mujeres, Campeche, Chetumal y el que se consultará en Tulum, describió Hernández.
Por otro lado, en la península de Baja California serán beneficiados Los Cabos, San José del Cabo, Loreto y La Paz.
Este rediseño se realizará durante dos o tres años y la intención es arrancar desde ahora para que, una vez recuperados los niveles de demanda en aviación que se registraron antes de la pandemia, existan condiciones para incrementar operaciones con menores costos para las aerolíneas.
El rediseño generará mayor seguridad en las operaciones aéreas y menor consumo de combustible al disminuir el tiempo de vuelos, gracias a que se delinean rutas más directas, detalló.
De esa forma, las aerolíneas reducirán costos, lo cual necesitan ante la actual crisis, enfatizó.
El PBN (Navegación Basada en Performance, por sus siglas en inglés) será empleado en estos rediseños y se centra en la navegación con el uso de sistemas satelitales que permitan mejorar la precisión al momento de controlar un avión y, eventualmente, reemplazar los antiguos procesos en tierra.
Mauro de la Fuente
Agencia Reforma