A dos semanas de que unos 200 invitados resultaron intoxicados al asistir a una boda en el Hotel Sheraton Ambassador, en Monterrey, Nuevo León, el inmueble fue suspendido por el Estado.
En el acceso principal del hotel ubicado en la esquina de Hidalgo y Carranza, se observan los sellos de suspensión de trabajos o servicios aplicados por la Secretaría de Salud estatal.
Además, fueron colocados dos contenedores de frente a las puertas corredizas.
Tampoco se puede acceder por la entrada ubicada en Melchor Ocampo ya que la cortina del hotel metálica se encuentra abajo.
Un empleado aseguró que en el inmueble no hay personas hospedadas, sin embargo, si hay personal trabajando.
Una joven, que prefiero no identificarse, señaló que rentó un cuarto del hotel como oficina.
Aunque intentó acceder por la entrada principal, a la joven se le pidió ingresar por él área de servicio.
Por la mañana se cuestionó a la Secretaria de Salud estatal, Alma Rosa Marroquín, sobre el tema pero dijo que la investigación era responsabilidad de la Cofepris.
Emmanuel Alejandro Aveldaño Montes
Agencia Reforma
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Los novios y sus invitados a la boda del pasado sábado en el Hotel Sheraton Ambassador, en Monterrey, que resultaron intoxicados, mucho de ellos hasta hospitalizados, preparan una demanda colectiva.
Roger Mireles Boone, el novio, señaló que buscan el reembolso de la recepción, el pago de gastos de hospitalización y medicamentos de los invitados y la reparación del daño, ya que los novios no pudieron realizar la luna de miel por intoxicarse también ellos.
“Vamos a hacer una demanda colectiva”, expresó. “Nos estamos poniendo de acuerdo con todos los que quieren participar en la demanda”.
