Algunos británicos volverán al trabajo la próxima semana, pero el Reino Unido permanecerá confinado hasta junio, cuando podrán reabrir escuelas primarias y comercios, anunció el domingo Boris Johnson, al presentar un plan de desconfinamiento “condicional” del segundo país del mundo con más muertes por coronavirus.
Duramente criticado por su relajación inicial frente a la pandemia, Johnson, que estuvo hospitalizado en cuidados intensivos debido a Covid-19, se convirtió en defensor de la prudencia y la paciencia.
“Sería una locura tirar por la borda lo logrado permitiendo un segundo pico” de infecciones, dijo en un muy esperado mensaje televisivo para anunciar cómo pretende desmontar poco a poco el confinamiento impuesto desde el 23 de marzo.
El Reino Unido es la zona más golpeada por el coronavirus, con unos 32 mil muertos, y el segundo del mundo por detrás de Estados Unidos, cuya población (327 millones) es casi cinco veces superior.
Ante las graves consecuencias económicas del confinamiento -el Banco de Inglaterra prevé una caída del 14 por ciento del PIB-, el gobierno decidió llamar a sectores como la construcción o la manufactura a retomar las labores a partir del lunes.
“Deberían ir a trabajar si no pueden trabajar desde casa”, afirmó Johnson, consciente de que muchos empleados y sindicatos se oponen mientras no se garantice la seguridad.
Ante el peso psicológico del confinamiento, a partir del miércoles se animará también a la gente a “hacer ejercicio exterior ilimitado”, tomar el sol, conducir a destinos alejados, incluso jugar en equipos, aunque solo entre “miembros de un mismo hogar”.
Los grandes parques londinenses ya vivieron este fin de semana una multiplicación de picnics y otras actividades en grupo aún no autorizadas.
Y las calles se animaron el viernes, 75 aniversario de la rendición de los nazis al final de la Segunda Guerra Mundial, con pequeñas fiestas entre vecinos más o menos distanciados.
Por otro lado, se incrementarán las multas para quienes infrinjan las reglas, afirmó Johnson, advirtiendo que “si hay problemas, no dudaremos en echar el freno” a la desescalada.
AFP I Londres