Félix Salgado Macedonio, aspirante a la gubernatura de Guerrero por Morena, amagó con llevar su protesta a los domicilios de los siete consejeros electorales que aprobaron quitarle la candidatura.

“Si no se reivindican, los vamos hallar a los siete, los vamos a buscar. ¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? Cómo está su casita de lámina negra, que cuando llueve gotea y se moja su cuerpo, cabroncito”, lanzó Salgado afuera de la sede del INE.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llamó a Morena y al INE a mantenerse dentro de la legalidad.

“Hago un enérgico llamado a mantener las diferencias dentro de la legalidad y el respeto mutuo, tanto a las instituciones, como a los servidores públicos”, escribió en redes sociales.

Los analistas políticos José Antonio Crespo y Jorge Javier Romero coincidieron en que la intimidación de Salgado constituye un delito sancionado en el Código Penal federal.

“El artículo 131 del Código Penal dice que intimidar o amenazar a las autoridades para que tomen una decisión en tal o cual sentido es delito penado con cárcel”, señaló Crespo.

“Es una amenaza que constituye un delito”, consideró por su parte Romero.

Érika Hernández y
Guadalupe Irízar
Agencia Reforma