Juan Soto Antonio recoge cemento fresco con su pala y lo embarra para apilar tabiques una y otra vez hasta lograr edificar un muro.

Con casco en la cabeza, él reconoce que su trabajo es vivir con el peligro de sufrir un accidente y sin contar con las condiciones laborales que lo respalden. Además, dice, la pandemia ha afectado al sector de la construcción.

Ya pasó el mediodía, los rayos del sol están al máximo y se celebra a los albañiles, pero eso no detiene al hombre de 47 años, 20 de los cuales ha dedicado al oficio.

Aunque en el Día de la Santa Cruz se realizan convivios en las obras y se trabaja la mitad de la jornada, Juan tuvo que hacerlo normal, pues hay patrones para los que pasa desapercibida la fecha, así como las condiciones de los constructores y su seguridad.

Recuerda que ha visto morir a algunos compañeros. En una ocasión, dijo, vio caer a una persona de más de 20 metros de altura.

“En este trabajo de la construcción no tenemos garantías”, mencionó en entrevista con Criterio.

Sumado a las condiciones de empleo, la emergencia sanitaria por Covid-19 afectó a este sector y han disminuido las obras desde el año pasado.

Ante dicha situación, Soto Antonio hizo un llamado a los diputados a legislar en favor de sus derechos laborales y a la sociedad a valorar más el esfuerzo que realizan y a no discriminarlos.

En febrero pasado había aproximadamente 5 mil 577 albañiles en Hidalgo, mientras que durante la misma mensualidad de 2020 eran 8 mil 242; es decir, hubo una disminución de 32.3 por ciento.

En ese periodo, el valor de producción generado por las empresas fue de 237 millones 26 mil 600 pesos, mientras que en el segundo mes del año pasado fueron 566 millones 500 mil 600, lo que representa una caída de 58.3 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Giovanny Flores | Pachuca