La edad fue eliminada como criterio para decidir a qué pacientes muy graves con Covid-19 atender primero en una situación de escasez de recursos médicos, aseguró Roberto Blancarte, miembro del Colegio de Bioética.

El Consejo de Salubridad General había establecido en una guía que se priorizaría la atención de los pacientes jóvenes y críticos con Covid-19 sobre los ancianos, pero el documento original fue modificado.

El académico detalló que la nueva versión se trabajó con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y se presentó este martes a la autoridad sanitaria. El proyecto se discutirá por 10 días antes de aprobar una guía definitiva.

“En el último borrador que entregamos, ya junto con Conapred, ya no aparece el criterio de edad. Para que la gente esté tranquila, ese criterio ya se quitó”, afirmó al participar en una sesión virtual del Seminario Violencia y Paz de El Colegio de México.

Explicó que el proyecto de Guía para la Asignación de Recursos en Situación de Contingencia considera que en una emergencia sanitaria, como la que actualmente se vive por el nuevo coronavirus, el principio rector es salvar el mayor número de vidas posible.

Aunque reconoció que la primera versión de la guía tenía errores, sostuvo que no establecía descartar pacientes, sino crear una lista por orden de prioridad, con el fin de evitar el influyentismo en la
atención médica.

Samuel Ponce de León, epidemiólogo de la UNAM, afirmó que, aunque en varios países se están implementando medidas para elegir qué pacientes muy graves tienen prioridad en la atención, ante la emergencia sanitaria por la pandemia, en México esto no será factible porque varios hospitales se saturarán y las personas no esperarán por una cama.

“El enfermo va a llegar a un sistema que está saturado y ahí le van a decir: ‘Señor, no tenemos camas. Váyase al hospital de Atlacomulco o váyase a este otro hospital’”, señaló.

Además, aseguró, el proceso propuesto en la guía para decidir a quién recibir en una unidad de cuidados intensivos es complicado, pues indica que un médico urgenciólogo o intensivista tomará esa decisión.

Sin embargo, refirió, no hay especialistas en Urgencias ni en Terapia Intensiva suficientes para atender a los pacientes muy graves con Covid-19 como para dedicarlos a procesos administrativos.

“Un especialista en terapia intensiva va a asesorar a cinco, ocho o 10 médicos cuidando a pacientes con ventiladores porque no hay suficientes especialistas. ¿Vamos a dedicar un especialista a esta función administrativa?”, cuestionó.

Ponce de León sostuvo que la guía busca evitar que los médicos sufran al elegir a quién atender primero, pero a los médicos se les prepara para tomar estas decisiones.

Dulce Soto I Agencia Reforma