Un médico legista catalogó ayer la muerte de George Floyd como homicidio. Señaló que el corazón de la víctima se detuvo al momento en que los agentes de Minneapolis lo tenían inmovilizado y uno de ellos se arrodilló sobre su cuello.
De acuerdo con el informe del médico, cuyo análisis fue reportado en el condado de Hennepin, Minnesota, Floyd murió por un “paro cardiopulmonar”.
Asimismo, el documento indicó que el afroestadunidense padecía de problemas cardiacos, intoxicación por fentanilo y mostró indicios de un reciente uso de metanfetamina.
No obstante, dichos factores no fueron tomados en cuenta en la determinación de la causa de muerte.
Daniel Lara I Agencia Reforma