Ante el complejo entorno que enfrenta la economía mexicana, se espera que su crecimiento baje y que la inflación suba, así lo concluyo la minuta de la Junta de Gobierno del Banco de México (JGB).

La minuta dice que la mayoría de los miembros de la JBG indicó que es previsible que en 2018 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubique en la parte inferior del rango previsto en el último Informe Trimestral, de 2 a 3 por ciento.

Todos los integrantes de la JGB advirtieron que la información oportuna indica que en el segundo trimestre de 2018 la actividad económica en México mostró una contracción respecto al trimestre anterior.

Entre los riesgos para el crecimiento potencial de mediano y largo plazo, otro miembro notó la posible modificación de la postura fiscal por parte de la nueva Administración, así como el deterioro en las condiciones de acceso del País al comercio internacional.

Sobre la inflación, la mayoría coincidió en que el balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada sigue con un sesgo al alza, en un entorno de marcada incertidumbre.

Mencionaron que las expectativas de inflación general para el cierre de 2018 se ajustaron de 4.00 a 4.25 por ciento de junio a julio, mientras que las correspondientes al cierre de 2019 se mantuvieron alrededor de 3.60 por ciento.

Las expectativas de mediano y largo plazos permanecieron en torno a 3.50 por ciento, al tiempo que enfatizó que estas últimas se mantienen por encima de la meta.

Las previsiones para la trayectoria de la inflación general, la mayoría coincidió en que el cambio en precios relativos derivado de los incrementos en los precios de los energéticos, afecta la trayectoria de la inflación general prevista para los siguientes 12 meses, si bien se estima que su efecto sea transitorio.

Además, los miembros también consideran como riesgos globales, la incertidumbre sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y el futuro de la relación bilateral con Estados Unidos.

Algunos otros apuntaron los riesgos de una negociación prolongada o de un resultado desfavorable, lo que puede repercutir aún más en la demanda interna, especialmente en la inversión.

También la mayoría destacó la incertidumbre respecto a las estrategias, políticas y planes que llevará a cabo la nueva Administración.

El 2 de agosto de 2018, la JGB determinó dejar sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75 por ciento.

Ernesto Sarabia
Agencia Reforma