El director del IMSS, Zoé Robledo, informó que, a diferencia del personal de salud que realizó un registro digital para recibir la vacuna contra Covid-19, en el caso de los adultos mayores se aplicará otro método que incluye llamadas telefónicas para confirmar datos y direcciones.
“Exacto, es otro método, hay algunas partes que son digitales, sobre el censo que se tiene y las llamadas que se están haciendo es para corroborar datos, para confirmar direcciones, para saber si una persona por ejemplo está postrada y no se puede mover por sus propios medios y para una parte que es fundamental de todo proceso de vacunación que es el consentimiento informado.
“La vacuna es universal pero voluntaria, todos van a ser vacunados pero se tiene que dar un consentimiento informado en todos los casos, también en el caso del personal de salud pero agradezco la pregunta porque eso estuvo circulando mucho y de verdad que vale la pena aclararlo”, señaló en conferencia matutina.
Robledo hizo un llamado a denunciar a quienes buscan generar desinformación en contra del Estado mexicano para que no se avance en el proceso de vacunación.
Por su parte, el titular del Insabi, Juan Ferrer, dijo que, de acuerdo al registro de población y llamadas que realiza el Instituto, hay 15 millones de adultos mayores, de los cuales 3 millones tendrán que ser vacunados en sus domicilios.
“Lo que hacemos nosotros es que, de acuerdo a un registro que tenemos de población, sabemos el nombre de todos nuestros adultos mayores del País. Son alrededor de 15 millones. A todos, la Secretaría del Bienestar les está llamando por teléfono y les está diciendo que digan su nombre, que nos refrenden su edad, les hacemos saber su domicilio y ellos nos dicen si quieren que les apliquemos o no la vacuna.
“Tenemos un censo de cerca de 3 millones de personas (mayores) que están postradas en el País, que las tenemos registradas y que debemos ir a su casa”, afirmó.
Antonio Baranda
Agencia Reforma
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