La campaña de vacunación contra Covid-19 en adultos mayores no arrancó con la celeridad y la fineza que se requería, reconoció ayer Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

“Hubo múltiples factores. Justamente para eso estamos inmediatamente analizando lo que ocurrió a detalle. Vamos a ver de qué manera vamos a hacer mucho más coordinada la llegada de las vacunas y del personal”, dijo en conferencia vespertina.

El funcionario precisó que en particular el día de ayer hubo retraso por parte del personal de vacunadores.
“Llegaron los otros Correcaminos, desde luego llegaron las Fuerzas Armadas; los servidores de la nación y el personal de los programas sociales, pero el factor determinante para empezar a vacunar en algunos de los locales fue la llegada tardía del personal vacunador, en su mayoría proviene o bien de las instituciones nacionales de salud o de las secretarías estatales de salud”.

Dijo que se revisará en qué punto de la organización operativa se pudo haber relajado la disciplina y se buscará estimular a los compañeros a que mantengan
ese orden.

“El tiempo es crítico porque tenemos que aprovechar cada día para tener la mayor cantidad de eventos de vacunación”.

De las 860 mil 450 dosis de la vacuna AstraZeneca que llegaron el 14 de febrero, ayer hasta las 16:00 horas se habían aplicado 23 mil 369 a adultos mayores en 503 puntos de vacunación instalados en 320 municipios de 30 estados.

Sin embargo, precisó el funcionario, debido a que en las zonas rurales no hay acceso a internet hubo retraso en el registro, pero podría haberse dado el doble o el triple.

Natalia Vitela
Agencia Reforma