Fernanda, una niña de tres años, que solo convive con adultos, incluye en sus juegos lo que vive y ve a su alrededor sobre la pandemia de Covid-19; aunque no entiende por qué un “bicho” mantiene cerrados los juegos del parque o por qué no le permiten el acceso al supermercado, no deja que sus muñecos salgan de casa sin cubreboca o gel antibacterial.

Asimismo, cuando juega con sus padres, estos deben pisar sobre un tapete sanitizante imaginario, secarse las suelas de los zapatos sobre una jerga y aplicarse desinfectante para tomar su temperatura con el lector de precios de su caja registradora de juguete, medidas sanitarias que ha visto.

Al respecto, el doctor en psicología e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) David Jiménez Rodríguez manifestó que esa conducta se debe a lo que pasa en su entorno, pues el tema del coronavirus sigue vigente.

“Los niños interiorizan lo que pasa y es una forma de expresar su preocupación, no así en todos los casos, pero juegan con lo que ven. Son los mismos juegos que hacen durante las etapas de la vida, pero es un reflejo de lo que se está viviendo”, explicó.

No obstante, el especialista apuntó que los padres o tutores deben aprovechar las actividades para explicarles a los menores qué es lo que ocurre en el mundo y por qué fueron implementadas acciones para evitar la propagación del SARS-CoV-2; además de que para un pequeño es positivo que un adulto muestre interés en sus labores.

“Es complicado hablar con niños sobre el virus, pero se debe manejar un lenguaje sencillo, que entiendan; somos seres que no estamos hechos para estar en cautiverio y hay niños que vieron truncada la convivencia (sic)”, manifestó el psicólogo.

SOBRE DUDAS

Jiménez Rodríguez señaló que la pandemia hizo reconocer a los padres la labor de los académicos para transmitir conocimiento, ya que, si los estudiantes tienen dudas sobre algún tema, los tutores no pueden disiparlas y deben recurrir a internet u otro medio

Adela Garmez | Pachuca