Un día después de enfrascarse en descalificaciones con Ricardo Anaya, José Antonio Meade -candidato del PRI-PVEM-Panal- insistió en que el panista no vive apegado a la ley.
“Lo que deberían de esperar los ciudadanos es lisa y llanamente que la gente tuviera una actuar consistente y apegado con la ley, cuando uno lo tiene puede concentrarse en el debate, en las propuestas; cuando uno no lo tiene, se la pasa en los adjetivos y en las declaraciones”, dijo Meade a su llegada al Gran Museo del Mundo Maya, al ensayo del debate de mañana.
Meade acusó ayer a Anaya de ser un “vulgar ladrón”, que habría tomado recursos públicos, esto después de que el panista afirmara que el Presidente Enrique Peña Nieto es el responsable de la difusión de un video en el que el hermano del empresario Manuel Barreiro, investigado por lavado de recursos, afirma que le han inyectado millonarios recursos a su campañas.
En respuesta, Anaya afirmó que Meade tiene cara de “mosquita muerta”, y lo acusó de cínico. Meade ya no quiso agregar a polémica, salvo cuando se le preguntó qué podrían esperar del debate volvió a insinuar que Anaya ha violado la ley.
“Yo creo que fuimos muy claros, ese no es un tema de escalamiento o no, este es un tema de hechos, pero ahora lo que venimos a presentarle a los ciudadanos es qué es lo que pensamos de temas muy importantes, de temas que son muy relevantes y fundamentales”, dijo en una breve conferencia de prensa antes de entrar a reconocer el set del debate y su camerino.
Meade, vestido con guayabera y jeans, llegó acompañado por su esposa, Juana Cuevas, así como por el ex aspirante a la candidatura presidencial, Armando Ríos Piter.
Un grupo de ciudadanos yucatecos le dio la bienvenida a la comitiva y, del otro lado de la avenida bajo un color de 35 grados, un centenar de simpatizantes le lanzaron porras y aplausos.
Momento después llegó el candidato a senador y ex presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín.
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