Por medio de una denuncia, Eduardo Velázquez Maldonado, habitante de Atotonilco el Grande e integrante del Centro de Promoción a la Cultura Ambiental, acusó que se realiza tala presuntamente ilegal en territorio de Omitlán de Juárez, pues los responsables no han presentado los estudios de suelo que acrediten el permiso para derribar árboles por alguna obra.
El inconforme señaló haber entregado escritos a la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente en Hidalgo (Profepa), al despacho del gobernador Julio Menchaca Salazar y a la Delegación Estatal del Bienestar para notificarles sobre dichas irregularidades.
Agregó que Bienestar le respondió que ellos no tienen conocimiento de ningún programa u obra que se esté realizando en dicho sitio; sin embargo, Velázquez Maldonado afirmó esperar que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) informe sobre algún estudio de impacto en la materia.
El activista expresó que las camionetas que realizaban la presunta tala clandestina tenían rótulos de la empresa Biología Impacto Ambiental.
Asimismo, detalló haber calculado, en conjunto con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que cada hectárea de terreno cuenta con cerca de mil árboles de encino; en total, dijo, han sido taladas de tres a cuatro hectáreas.
Además, explicó que los ejemplares de dicha especie tardan hasta 100 años en alcanzar la madurez ideal para ser talados.
“Es un tema que salva a la humanidad, un tema que va a servir a México e importante atenderlo, es una brutalidad que se compara con el infierno de Dante. Estamos indignados con lo que está pasando”, comentó el miembro del Centro de la Promoción a la Cultura Ambiental a Criterio.
RESPONSABLES
El activista expresó que las camionetas que realizaban la presunta tala clandestina tenían rótulos de la empresa Biología Impacto Ambiental.
Asimismo, detalló haber calculado, en conjunto con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que cada hectárea de terreno cuenta con cerca de mil árboles de encino; en total, dijo, han sido taladas entre tres y cuatro hectáreas.
Galilea Monroy I Pachuca
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