Para esta temporada vacacional, Hidalgo ofrece una gran diversidad de destinos para disfrutar diferentes tipos de paisajes, actividades y gastronomía. Hoy te damos cinco opciones que te encantarán.

En la zona del Valle del Mezquital te invitamos a Zimapán. En este lugar hay opciones de turismo religioso en la cabecera municipal, así como actividades ecoturísticas y deportivas.

La Parroquia de San Juan Bautista fue creada en el proceso de evangelización. Este monumento es de cantera rosa y estilo barroco.

En este mismo municipio se encuentra un lugar aún poco conocido por los paseantes: La Encarnación, donde se produce manzana y se aprovecha para elaborar platillos diversos, así como bebidas, entre ellas, mermeladas, ate, licor y vino.

Para los más aventureros las opciones incluyen ciclismo de montaña, rappel, senderismo, tirolesa, paseos en lancha y cuatrimotos. Otra opción es el parque nacional Los Mármoles, y la estructura natural llamada El Vigilante.

Otra excelente opción, pero hacia el rumbo del altiplano hidalguense es Tulancingo, que se caracteriza por la promoción cultural, sus recintos históricos y algunos platillos únicos en el país.

Entre los lugares emblemáticos están el Jardín del Arte y la galería donde constantemente hay exposiciones itinerantes; el jardín Floresta, donde se realizan una gran cantidad de eventos y exposiciones para difundir la cultura local, además de que en sus inmediaciones hay restaurantes o algunos puestos semi-fijos con antojos para los paseantes. Aquí es seguro que encontrarás los populares guajolotes, un platillo creado en Tulancingo y consiste en una telera partida a la mitad que dentro lleva frijoles, dos enchiladas, pollo y queso, aunque los guisados pueden variar según el gusto de los comensales.

En la vieja estación del ferrocarril de Tulancingo se encuentran los museos del Santo y del Ferrocarril, además de un restaurante dentro de un vagón y una sala de cine para proyecciones de películas, sobre todo, mexicanas.

Una alternativa para conocer lugares diferentes y descansar es San Agustín Metzquititlán, donde se encuentra la cascada El Banco, cuerpo de agua artificial proveniente de la presa de Arroyo Zarco. En torno a la cascada que resulta todo un espectáculo para los visitantes hay quienes practican rappel y los artesanos de la zona ofrecen sus productos elaborados con bronce, además de dulces y helados. Entre los platillos de la zona están las enchiladas, pero sobre todo, los tamales de Xala, además de gorditas, pues el maíz es básico en la cocina tradicional.

En el corredor de la montaña se encuentra Mineral del Chico, a unos 40 minutos de Pachuca. Este lugar se caracteriza por un paisaje arbolado y un sinnúmero de peñas para escalar: la Peña del Cuervo, Diego Mateo, La Muela, del Venado y más,

La posibilidad de hacer senderismo resulta muy atractivo para los paseantes, además de subir las peñas durante apenas unos minutos o más de una hora, según la dificultad que esto represente, la condición física y el ritmo de los visitantes.

En esta zona se acostumbra pasar el día entre amigos para hacer recorridos, deporte extremo o simplemente para disfrutar una tarde de carne asada.

Muy cerca de la capital hidalguense se encuentra Epazoyucan, caracterizada por su vocación en la elaboración de pulque, pues sus habitantes plantan y preservan el maguey con el que se elabora. En la cabecera municipal también se encuentra el Convento, que es uno de los más antiguos

En el Nopalillo está el cerro de las Navajas, donde se llevan a cabo caminatas para conocer la flora y la fauna, así como apreciar la obsidiana verde-dorada que hay en la zona y con la que se elaboran piezas de decoración o joyería, por lo que hay al menos 15 talleres en los que se pueden adquirir las piezas.

Un destino que no podemos dejar de lado es Pachuca, donde se encuentra el Reloj Monumental, con una altura de 40 metros y fue creada para conmemorar los cien años de la Independencia de México. Aquí es posible subir con el apoyo de guías a los tres niveles existentes, para observar la maquinaria, así como el campanario que ofrece una vista inigualable del centro de la ciudad.

Aquí también es posible hacer recorridos ya sea a pie o en turibus que cuentan las historias del legado minero en la zona, así como los personajes emblemáticos, entre ellos, Francisco Rule, un prominente empresario que impulsó el crecimiento de la ciudad.

La gastronomía en Pachuca es muy diversa e incluye las enchiladas mineras, los pastes de carne, las chalupas y otros antojitos tradicionales.

Así que ya lo sabes, si quieres conocer lugares excepcionales en estas vacaciones, visita Hidalgo.

Sara Elizondo