Que el presidente municipal de Tepeapulco, Alfonso Delgadillo López, es señalado por mandar golpear a un exsubalterno; ¿será por eso que el edil anda muy calladito queriendo que este tema pase desapercibido? Por lo pronto, dicen que el alcalde es responsable de mandar calentar a su exfuncionario, ya que, afirman, este sabe mucho de los ilícitos financieros que se cometen en esa administración municipal.

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que autoridades del gobierno federal y estatal indagan a varias gasolineras que presumiblemente vendían combustible robado, en comunidades y colonias, tales como Tlapacoya, La Loma, Nopancalco, Venta Prieta y San Cayetano.

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que el relevo de Leoncio Pineda Godos en la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional tardará buen rato en suceder. No hay fecha determinada para convocar a que el consejo político estatal sesione, así que los priistas pueden estar tranquilos y sin aceleramientos.

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que a los diputados de Morena, federales y locales, aún no les cae el veinte de lo que les dijo el senador Ricardo Monreal: que ganaron por el efecto López Obrador. Algunos, como divas, creen que son queridos en sus distritos, pero ¡oh decepción!, sus representados no los conocen, como ocurre en Huichapan, con Armando Quintanar; no se diga de la diputada María Isabel Alfaro Morales, representante del distrito federal de Tulancingo.

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que ahora se sabe por qué le dieron las gracias de la Policía Federal a Rafael Hernández Gutiérrez, ahora titular de la policía municipal de Pachuca. Resulta que al mando le robaron de su propia patrulla un rifle de asalto A-R15 mientras desayunaba cómodamente. Sus superiores no dudaron en castigarlo por dicha negligencia, pues cómo es posible que un elemento de seguridad haya tenido semejante descuido. Pero eso sí, Hernández quiere encarcelar a los trabajadores que piden un mejor servicio médico; de manera prepotente coarta su libertad de expresión al mandar a retirar las pancartas en donde desaprueban la atención de la clínica Marfyl.