Se dice… que en Ixmiquilpan anda circulando un audio en el que la excandidata a síndica suplente del PT Jenny Márquez Urieta, quien participó en la planilla de Vicente Charrez Pedraza, amenaza e intimida a los comerciantes semifijos y ambulantes del centro histórico para obligarlos a que hagan guardias junto a los pocos simpatizantes petistas que le quedan a Charrez en el plantón que montaron en la explanada del jardín principal. Los comerciantes denuncian abusos, malos tratos y manipulación por parte de Márquez Urieta, quien les lleva la comida para que no se separen del plantón, aunque, por otro lado, es la persona que les cobra las cuotas para dejarlos trabajar en sus respectivos comercios; son condicionados y de lo contrario les quitarían su lugar asignado.
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Se dice… que en Huejutla de Reyes, entre la clase política local corre el comentario de que el exalcalde Raúl Badillo Ramírez no se da por vencido; ahora ya dejó correr la versión de que, en caso de que Daniel Andrade Zurutuza, ganador de la anulada elección, no participe en la extraordinaria municipal, su gallo sería Daniel Andrade Fayad, padre de Dany, para que sea el candidato del PESH a la alcaldía. Con esos amigos para qué quiero enemigos, diría Dany Andrade hijo, quien impugnó el fallo del Tribunal Electoral estatal. Aún se espera la resolución de la instancia electoral federal, lo que demuestra que Badillo Ramírez está comiendo ansias.
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Se dice… que a quien le llovió duro incluso entre sus allegados es al excandidato a alcalde de Pachuca por Morena Pablo Vargas, pues le está costando caro el haber mostrado apoyo al cacicazgo de los hermanos Charrez en Ixmiqulpan; incluso simpatizantes que colaboraron con él durante la campaña vieron con malos ojos su pronunciamiento a favor de Vicente Charrez.
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Se dice… que en las oficinas de la delegación de Relaciones Exteriores, en avenida Juárez, la necedad y la ignorancia hace mella en la salud de los trabajadores, luego de que se detectara, hace unos días, un brote de coronavirus. A pesar de las evidencias, por órdenes de administradores, todos, incluso quienes presenten síntomas, siguen laborando hasta que comprueben que han contraído el virus, aún en personal que atiende al público.
