Se dice… que a los que se les vio platicando muy amenos en el concierto de Carlos Rivera, este fin de semana en Pachuca, fue al secretario de Gobierno, Simón Vargas, y Carlos Arozqueta, exsecretario de Seguridad Pública de Hidalgo, quien ahora forma parte del equipo de Julio Menchaca, candidato a gobernador de Morena.
—
Se dice… que luego de las visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador a las instalaciones de la refinería Miguel Hidalgo, de Petróleos Mexicanos (Pemex), en Tula de Allende, parece que todo el supuesto avance de la reconfiguración fue solo una farsa, pues de acuerdo con el gerente de la planta, Felipe Alberto Careaga Campos, las instalaciones se están cayendo a pedazos y culpó al director de Administración de la empresa, Marcos Manuel Herrería Alamina, cuñado del hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, de todas las faltas y deficiencias, principalmente de la carencia de personal capacitado.
—
Se dice… que el que está muy activo en la organización de los comités de la 4T es el regidor de Pachuca Pablo Vargas González, quien ni siquiera se ha asomado a Casa Rule para ver si ya puede regresar o no a sus actividades edilicias, pues desde enero pasado cuenta con permiso indefinido, aprobado por el Cabildo. El catedrático morenista no tiene apuro por reincorporarse, por eso no ha hecho tanto ruido, pero si en junio (cuando concluyan las elecciones) continúa sin poder usar su oficina, aseveró, armará una “revolución” para que le sea devuelto su empleo, que obtuvo en octubre del año pasado, cuando quedó en segundo lugar para la presidencia municipal de la Bella Airosa.
—
Se dice… que donde los consumidores ya se comienzan a quejar es en la plaza Galerías Pachuca, puesto que, sin aviso, se subió el costo del estacionamiento de 10 a 12 pesos la hora y se aumentó el máximo por día, el cual, antes era de 50 pesos, situación que ha provocado inconformidad de los consumidores que acuden a dicho centro comercial.
—
que después de los bochornosos sucesos que se registraron hace unas semanas en el estadio La Corregidora, en la capital queretana, este pasado sábado tocó al Hidalgo, en cuyas afueras las barras de los Tuzos y Rayados de Monterrey protagonizaron un intercambio de golpes, resultando algunos lesionados, tanto policías como aficionados. Lo importante es que la Policía destacada en el estadio controló la situación. Lo anterior prendió las alarmas para próximos partidos, pues se deben evitar esos conatos rijosos.
