El calor y bochorno en Pachuca provocan que los helados artesanales Yala Yala sean la opción perfecta para refrescarte.
Este negocio familiar, originario de Atotonilco el Grande, está dedicado a la elaboración de helados y nieves preparados a mano, con fruta fresca y sin conservadores.
Yala Yala cuenta con más de 135 sabores de nieve y helado, entre ellos nuez, chocolate, fresa, vainilla, fresa con kiwi, piña loca, litchi, naranja con zanahoria, pan de muerto con chocolate abuelita, mazapán, gansito, canelitas, melón con queso, rompope con duraznos en almíbar, aguacate, almendra con nuez, galleta y café con galleta de chocolate.
Entre los helados especiales están el nevado de Real del Monte (lleva pedacería de paste de arroz con leche), cocoles con nata (cocoles gigantes de Atotonilco el Grande), cahuiche con mezcal (cahuiche de Omitlán de Juárez); Crem-OSO de EpaZOOyucan (con pedacería de galletas de animalitos); Cementerio de Osos –en temporada de Día de Muertos- (que en su interior lleva gomitas en forma de panditas), y rosca de Reyes con chocolate abuelita ( con pedacería de rosca de Reyes; al que le sale el niño Dios, no paga su helado).
Entre los sabores de las nieves están acachul (de Acaxochitlán), tamarindo con chipotle, mango con chapulines, limonada Drac (limón con vino tinto), antigripal (guayaba, limón y naranja), ensalada de Nochebuena (la ensalada roja de Navidad, hecha nieve), limón con pepino y chía.
Para los que gustan de sabores más fuertes, también hay opciones con alcohol, como café con whisky, jamaica con mezcal, chocolate con mezcal, naranja con vodka, chocolate con anís, crema de tequila y nieve de tequila.
En este espacio el objetivo es vender, además de helados, productos artesanales hidalguenses, como conservas, salsas, galletas, miel de abeja y aguas frescas con jengibre, quinoa, chía, cúrcuma, sal del Himalaya.
Sara Elizondo I Pachuca
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