En Tula, todavía cala a las víctimas el fatídico 7 de septiembre
 
Hace (18) meses
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A un año de la inundación de Tula y nueve municipios más, la situación aún cala a las víctimas de la tragedia, quienes perdieron desde su patrimonio hasta la vida misma.

De acuerdo con información oficial, el Río Tula comenzó a desbordarse alrededor de las 21:30 horas del 6 de septiembre, después de haber captado los escurrimientos de la lluvia del Valle de México durante siete horas continuas, lo que derivó en el colapso del Túnel Emisor Oriente (TEO) y la anegación, sobre la cual, desde 2017, habían advertido ambientalistas del municipio y su región.

Alertan vecinos deslaves en paredes del río Tula
Foto: Miguel Martínez

Así, las aguas negras del afluente se metieron a 3 mil 574 viviendas y causaron daños a mil 700 negocios, además de que provocaron la muerte de 17 personas enfermas de coronavirus, que en ese momento eran atendidas en el Hospital de Zona 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

A un año de la tragedia, población y comerciantes que lo perdieron todo aún luchan por recuperar sus muebles, vehículos y electrodomésticos. De acuerdo con la agrupación Unidos por Tula (UxT), las pérdidas económicas solo en la Capital Tolteca rebasaron los 2 mil 50 millones de pesos.

Además de la Ciudad de los Atlantes, también sufrieron afectaciones Tlaxcoapan, Ixmiquilpan, Tezontepec de Aldama, Chilcuautla, Tasquillo, Tlahuelilpan, Tepeji del Río, Mixquiahuala de Juárez e incluso Zimapán.

La alerta por la inundación se emitió hasta las 23:00 horas, pero al pasar los minutos, horas y días después, más de 35 mil tulenses vivieron la desesperación y el dolor al darse cuenta de la magnitud de los daños y no recibir el apoyo gubernamental para recuperarse.

Temen Tula nueva inundación 2022
Foto: Miguel Martinez

Como soporte, el gobierno federal apenas les dio una base de colchón, una estufa, un refrigerador y 10 mil pesos, mientras que la administración municipal entregó 763 colchones presuntamente contaminados por heces fecales, orines, sangre e incluso chinches, según acusaron en su momento las víctimas.

Sin embargo, a 365 días de distancia las cosas parecen no haber cambiado, pues, de acuerdo con un recorrido realizado por Criterio, el centro de la ciudad está parcialmente en ruinas, mientras que calles, viviendas y edificios públicos parecen esperar el momento de colapsar ante la falta de mantenimiento.

En los actos conmemorativos del primer aniversario, los damnificados coincidieron en que se les ha abandonado. Además, tienen el deseo de evitar una segunda anegación, que únicamente podría ser posible si en el Valle de México reutilizaran sus aguas residuales.

Anoche, en la antigua Capital Tolteca, se llevó a cabo una marcha del silencio, en memoria de las víctimas mortales de la inundación del fatídico 7 de septiembre de 2021.

Foto: Miguel Martínez

LOS DAMINIFICADOS

La noche del 6 y madrugada del 7 de septiembre de 2021, comenzó la inundación de Tula y nueve de sus localidades, misma que se mantuvo por al menos tres semanas. El siniestro dejó a más de 35 mil damnificados, 17 fallecidos y daños económicos por más de 2 mil 50 millones de pesos.

A un año de la anegación, ha sido “escaso” el apoyo de autoridades de los tres niveles de gobierno, según los afectados. Hoy Tula está casi en ruinas, con una grave crisis económica a cuestas.

comisión recursos inundaciones Tula
Foto: Luis Soriano

La sociedad civil de Tula afirma que la inundación fue provocada, por lo que se cuestionan por qué se sacrifica a unos para salvar a otros.

Tras la inundación de la antigua Capital Tolteca, el gobierno federal respondió, mediante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con el Plan Hídrico de Tula, que plantea la rectificación, ampliación y revestimiento del Río Tula, para hacer que el cuerpo de agua pueda captar más de 640 metros cúbicos de agua residual proveniente del Valle de México. Actualmente solo puede recibir 250 metros cúbicos por segundo.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende

 

A un año de la inundación en Tula, lo único que quiere María de los Ángeles Zamora Leonarda es tener un lugar seguro donde vivir con su familia, en el que su hijo, de apenas dos meses de edad, pueda crecer.

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