Durante los últimos seis meses, en Hidalgo se consumaron cuatro agresiones contra trabajadores de los medios de comunicación, ocurridos en el mismo número de municipios.

Estas ocurrieron en junio, octubre y noviembre de 2021 y enero de este año. No obstante, el ataque más grave ocurrió el 10 de noviembre pasado en Tepeji del Río —municipio gobernado por el priista Salvador Jiménez Calzadilla—, cuando hombres armados balearon la casa y el vehículo de la comunicadora Beatriz Flores, quien había publicado notas sobre la detención de integrantes de un grupo de la delincuencia organizada.

Ante ese escenario y luego del asesinato de tres periodistas mexicanos en lo que va del año, reporteros y comunicadores de Hidalgo se sumaron a la movilización nacional denominada Periodismo en Riesgo, acto en el que aprovecharon para repudiar el actuar de las autoridades municipales que agredieron a integrantes del gremio el 8 de enero pasado, durante una manifestación animalista.

Alrededor de medio centenar de trabajadores de los medios de comunicación locales se concentraron la tarde de ayer en plaza Juárez, de Pachuca.

Con cartulinas en mano, en las que condenaban y pedían justicia por el asesinato de Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, ambos ultimados en Tijuana, así como el de José Luis Gamboa Arenas, en Veracruz, hicieron un llamado a la sociedad a voltear a ver la situación de violencia en la que se ejerce el periodismo en el país, mientras que a las autoridades locales les exigieron garantizar el ejercicio de esta profesión, así como castigar todo acto que atente contra este.

Durante la protesta, uno de los reporteros agredidos el pasado 8 de enero mientras cubría una manifestación de animalistas hizo un llamado al procurador general de justicia de Hidalgo, Alejandro Habib Nicolás, a nombrar al titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, la cual está acéfala desde hace tres años y medio.

Lourdes Maldonado fue asesinada el domingo pasado en su vehículo, el cual estaba estacionado afuera de su casa, en Tijuana. Días antes, el 19 de enero, el fotoperiodista Margarito Martínez fue ejecutado de la misma manera. Ambos fueron ultimados con un balazo en la cabeza. Mientras, cuatro días antes se confirmó el asesinato de José Luis Gamboa Arenas, quien fue hallado sin vida con heridas de arma blanca. Los tres cubrían el contexto de violencia donde vivían.

Giovanny Flores | Pachuca

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