Cientos de devotos a la Santa Muerte partieron de la catedral del Sonorita, con imágenes de distintos tamaños y vestidos de diferentes colores, a las 10:45 horas, con destino al Centro de Pachuca, en la procesión que realizan año con año, en festejo a la patrona de dicho recinto.

La Niña Blanca, que habita en el Sonorita, está cubierta de plata, pues, explicaron, es una representación de Pachuca. La imagen encabezó la marcha, que recorrió el Bulevar Minero, con más de dos decenas de carros adornados, motonetas y personas a pie, al son de una banda de viento.

En la procesión también llevaron al Angelito Negro o Luzbel, San José Malverde y un Buda, que fue donado por una familia de ascendencia china, al cual se le planea realizar un santuario, para que bendiga sus locales.

Algunos hicieron el recorrido descalzos para agradecer a la Muerte por los favores recibidos.

Los fieles fueron acompañados por patrullas de la Policía municipal, que avisaban a los conductores sobre los cierres de las vías.

A su arribo al Reloj Monumental, los asistentes se detuvieron y tomaron un descanso de 40 minutos, luego continuaron hacia el mercado Benito Juárez, donde retornaron sobre Guerrero, pasaron por Abasolo y concluyeron en la catedral del Sonorita.

Busca incentivo

• Óscar Pelcastre, conocido como el obispo negro, dijo que busca incentivar el turismo negro en Pachuca para que gente de “todas las creencias” pueda recurrir a este rubro
• La catedral del Sonorita será ampliada: en el segundo piso se creará un santuario para el Buda; el tercero será dedicado al Angelito Negro

Galilea Monroy I Pachuca