Giovanna Martínez Valdatti, nieta de Eduardo “Che” Valdatti, técnico que hizo campeón al Atlas en la temporada 1950-51, obtuvo medidas de protección luego de que denunció al jugador atlista Luciano Acosta por delitos contra la dignidad de las personas, amenazas, robo y lesiones.

La Fiscalía del Estado de Jalisco pidió al Comisario de Seguridad Pública de Zapopan protección y vigilancia permanente a Martínez Valdatti, en un oficio emitido el 29 de febrero pasado.

Según Martínez Valdatti, el jugador hackeó su cuenta de Twitter y la cerró luego de un incidente ocurrido el jueves pasado, cuando ella publicó en esa red social que el jugador argentino le había robado su teléfono celular, en el que había conversaciones entre ellos en WhatsApp.

La chica relató que Acosta y ella se habían citado para salir, y cuando a la distancia observó su camioneta recibió un mensaje por WhatsApp en el que le pedía que se acercara caminando a la camioneta, ya que deseaba evitar ser reconocido por la gente en la vía pública.

En el trayecto al vehículo, Giovanna cuenta que dos sujetos a los que no identificó descendieron de otro automóvil y la subieron a dicho vehículo diciéndole que eso le pasaba por involucrarse con el jugador rojinegro, además de robarle su teléfono celular.

Horas después, Giovanna se enteró que Acosta estaba en una firma de autógrafos con el equipo a la misma hora, por lo que intuyó que él envió a las dos personas mencionadas.

El viernes, Giovanna publicó en su cuenta de Twitter: “Hago responsable a Luciano Federico Acosta de cualquier cosa que le pase a mí o a mi familia”.

El año pasado, en junio, Giovanna también reveló a través de redes sociales que ella era una de las mujeres que había acosado a través de mensajes por WhatsApp el jugador egipcio Amr Warda, quien fue separado de la selección de su país por estas acciones justo cuando era dirigido por el mexicano Javier Aguirre.

Staff
Agencia Reforma

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