Tarde redonda, para Uriel Moreno en Tizayuca.
El Zapata conquistó, con dos grandes tercios, La Ronda, en la comunidad Tepojaco, y cortó cuatro orejas y un rabo.
Primero encaró a Juan Diego, astado de 470 kilogramos al que recibió con unas gayolas, mientras le movió el capote al ritmo de Pelea de gallos.
Decidido a llevarse la victoria, colocó sin error las banderillas y completó con una faena que no dejó lugar a dudas sobre su ambición; con la espada no titubeó y atinó al intento inicial. De esta forma ganó sus primeras orejas.
En su segunda aparición contó con Santísimo como compañero de coso, al que vaciló con manoletinas sin inmutarse; al igual que al anterior, le colocó los seis bastones sin errar.
Continuó con acciones que animaron al público, pues la acompañó con música y una danza a la par de la muleta; en la estocada no falló y concretó su victoria. Otro par y un rabo fue el premio para Moreno.
En ambos casos, los caídos merecieron el arrastre lento y el aplauso del respetable.
Antonio Mendoza fue el otro que consiguió un trofeo en Tizayuca.
Tepeyac fue su primer pareja de tercias, a la que dominó desde un inicio, aunque las banderillas no fueron lo mejor.
Controló la faena y, para la espada, el matador no tuvo contemplaciones y atinó a la primera oportunidad.
Su actuación fue premiada con una oreja.
Tepojaquense cerró el turno del hidrocálido, y aunque las banderillas erraron, la faena equilibró las cosas.
En la espada atinó sin desperdicio de intentos y fue efectivo, lo que le valió su segunda oreja del festejo.
De los matadores, el menos afortunado fue Emiliano Gamero; el rejoneador no logró afianzarse en la arena de Tepojaco.
Guadalupano fue el primero de la tarde y, a pesar de tener un manejo de embestida, las banderillas y la espada no recibieron premios.
Para el segundo, Monaguillo, de 465 kilos, fue de más a menos, ya que a pesar de un buen par inicial, la estocada no fue de calidad e hizo sucumbir al toro tras cinco descabellos y dos avisos
de por medio.
Luis Carlos León I Pachuca