No es fácil soportar 13 horas de viaje en camión, ni el frío ante una sensación térmica de 9 grados que sorprendió a los aficionados de Tigres, pero todo vale la pena con tal de ver la victoria de su equipo sobre un rival que les dio un par de profundas tristezas.

Los Tuzos le arrebataron a los de la UANL los trofeos del Invierno 2001 y Apertura 2003, por lo que los seguidores auriazules sienten el compromiso como una rivalidad más.

“Pachuca siempre ha sido buen rival, nos ganaron dos campeonatos, es un buen rival para nosotros, ahí la tenemos resentida.

“Es como un rival clásico, obvio nosotros tenemos el Clásico con Rayados, pero después yo diría que viene este”, dijo Rosa Mendoza.

Desde muy temprano, grupos de camiones llegaron a Pachuca con seguidores felinos que se sienten a gusto en el Hidalgo, pues a pesar de existir cierta rivalidad, nunca han sufrido agresiones.

“La gente es muy tranquila, nunca hemos tenido problema, está un poco lejos pero me gusta el estadio, se ve bien de todos lados y quieras o no hay buenos partidos”, dijo Ricardo Ortega.

La seguridad extremó precauciones para evitar conflictos y prohibió las playeras de Tigres en el área visitante.

Francisco Esquivel Contreras
Agencia Reforma

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