En la Secretaría de Relaciones Exteriores deben tener una bola de cristal, porque parece que ya tienen claro qué va a pasar con México en el Mundial de Rusia 2018.
A sabiendas de que los mexicanos armamos desmanes a donde quiera que nos apersonamos, el organismo ha tomado las medidas preventivas pertinentes y para auxiliar a los “paisas” que se lancen a Rusia, además de valerse de la Embajada situada en Moscú, sede del primer juego del Tri en la justa mundialista ante Alemania, ha instalado Consulados móviles en las otras ciudades donde el equipo de Osorio se presentará.
Aquí es donde viene la parte chida.
Resulta que además de poner estas micro sedes diplomáticas en Rostov del Don para el duelo contra Corea del Sur y en Ekaterimburgo para el partido frente a Suecia ¿adivinen dónde proyectaron otra más? En Samara, a donde jugará octavos de final el segundo lugar del grupo F y ni por error mencionan en la Guía del Viajero a San Petersburgo, pues supooongo que creen que ahí jugará Alemania.
Bueno, a fin de cuentas le tienen fe al Tri para pasar de la fase de grupos pero ¿qué creen? No hay proyectado otro Consulado móvil, o sea que la SRE ni siquiera contempla que el Tri juegue el quinto partido, aunque a fuerza de ser honestos no hay ni cómo culparlos por el pesimismo.

Ya sabía el Flaco
Sé que apenas se anunció el cese de Luis Fernando Tena y la llegada de Rafa Puente Jr. al banquillo de los Gallos Blancos de Querétaro, pero déjenme les cuento que esto ya estaba más que cocinado tres jornadas antes de que terminara el Clausura 2018.
Me contaron por ahí que El Flaco ya sabía que saldría del club queretano porque tenía como encomienda llegar a liguilla, algo que sabía que no iba a conseguir como mil siglos antes de la Fecha 17.
Además, en la directiva emplumada se les pudo llenar el buche de piedritas al reflexionar que si se salvaron de descender no fue por la gran chamba de su entrenador, sino por la debacle de Lobos BUAP, que acabó salvándole el año a más de uno.
Por eso, Tena cerró el torneo ya sin ninguna motivación extra, cogió sus tiliches y dejó al cuadro emplumado, porque más allá de que tenía contrato para seguir, ciertas cláusulas sobre objetivos le costaron irse a la calle.
Cuentan que apenitas y le confirmaron al Flaco que se iba y luego luego le marcaron a Rafita, quien hundió a Lobos, pero se llevó el premio mayor con nueva chamba y un mes de vacaciones, pues a él le habían dado gas a cuatro fechas de que acabara el Clausura.

San Cadilla I Agencia Reforma