Después de la semana de descanso que los Cuervos de Baltimore se ganaron para la primera ronda de la postemporada tras finalizar con el mejor récord de la NFL, inician los playoffs al enfrentar a los Titanes de Tennessee, que vienen de sorprender a los Patriotas de Nueva Inglaterra.

Muchos le darán el crédito de la victoria a Ryan Tannehill, pero la realidad es que Derrick Henry fue la estrella principal de los de Tennessee: sus 204 yardas fueron la diferencia entre una victoria y una derrota. Tannehill terminó el partido con solamente 72 yardas aéreas, producto de 8 de 15 pases completados, una interception y dos balones sueltos.

Curiosamente, el líder receptor de los Titans ante Nueva Inglaterra fue nada más y nada menos que Anthony Firkser, quien es típicamente el ala cerrada reserva de los Titans. Tannehill necesitará de más que su ala cerrada si quiere ganar este partido, pues la secundaria de los Ravens es actualmente la sexta mejor de toda la NFL con un promedio de 207.2 yardas aéreas permitidas por partido.

Después de haber promediado 100.8 yardas por partido con cinco touchdowns a lo largo de sus últimos seis partidos, el novato A.J Brown solamente tuvo una recepción para cuatro yardas ante los Patriots. Si repite un partido similar ante los Ravens, Tannehill y los Titans estarán en grandes problemas.

Para este compromiso, los emplumados tienen de regreso a su corredor estrella Mark Ingram, quien ha sido el responsable del 31 por ciento de las yardas terrestres del equipo. De manera grupal, han promediado 206 yardas terrestres por partido, casi 62 yardas más que el segundo lugar San Francisco.

Redacción I Pachuca