Novak Djokovic, seis veces campeón de Wimbledon y defensor del título, se metió el viernes en su octava final del gran torneo sobre hierba, donde le espera el australiano Nick Kyrgios tras beneficiarse del abandono por lesión de Rafa Nadal.
El serbio derrotó al británico Cameron Norrie por 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4 en dos horas y 34 minutos en la pista central del All England Club londinense, clasificándose para su 32 final de un Grand Slam.
Djokovic comenzó sin embargo el partido aparentemente desconcentrado, cometiendo inusuales errores contra el número uno británico, tenista 12 del mundo, de 26 años.
El serbio sufrió tres roturas de servicio en la primera manga antes de tomar el control
del encuentro.
Norrie “jugó mejor en el primer set”, admitió después, reconociendo que en unas semifinales “hay siempre presión, de ti mismo y del exterior”. Y considerando la ventaja del británico con “nada que perder” y “jugando en casa”.
Djokovic perdió rápidamente el primer set y le costó encontrar soluciones contra el juego del británico hasta el octavo juego del segundo set, cuando logró quebrarle el servicio.
Norrie iba encaminado a recuperar rapidamente el terreno perdido, pero dudó por un momento e inmediatamente el número 3 del mundo aprovechó para llevarse la
segunda manga.
A partir del tercer set, Djokovic volvió a ser él mismo, convirtiendo sus defensas en ataques y tomando las riendas frente al británico que, pese a su gran resto no logró recuperarse, multiplicando los errores no forzados llevado por la precipitación.
AFP I Wimbledon