Luego de 127 días, las puertas del estadio Hidalgo reabrieron, pero con el castigo de la afición.
Quizá por la contingencia sanitaria o por el mal paso del Pachuca, pero el público volvió de forma discreta a las gradas del estadio Hidalgo.
El Huracán tenía permitido un aforo del 30 por ciento; es decir, cerca de 9 mil personas podían ingresar; sin embargo, apenas se superó casi la mitad de esa cifra.
“Sí, acá estamos de nuevo, siempre apoyando. Sí, da coraje ver cómo va el equipo en el torneo, pero un aficionado de corazón estará en las buenas y en las malas”, señaló un joven aficionado, quien llegó al estadio Hidalgo con un grupo de amigos al templo blanquiazul.
El club nuevamente empleó medidas de bioseguridad para garantizar la seguridad de los presentes, como la desinfección y aplicación de gel antibacterial en los puntos de acceso.
Los pocos presentes en las gradas, manifestaron su descontento con el paso de equipo y lanzaron cánticos pidiendo el cese de Paulo Pezzolano, así como de los jugadores que, siente, no están riendo con el equipo.
Este fue el séptimo encuentro que los Tuzos disputan con su público en la tribuna, en los 25 partidos que suma el equipo en la “nueva normalidad”, de los cuales 18 ha sido a puerta cerrada del estadio Hidalgo .
La gente podrá reencontrarse nuevamente con el Pachuca, ya que la próxima semana se disputará, en fecha doble, la jornada 11 del Grita México A21, frente al América.
Redacción web
Te puede interesar Comprende el Papa Pezzolano enojo de seguidores del Pachuca
La afición no terminó contenta anoche, a pesar de que el Pachuca reencontró el triunfo. Al final del partido, el público abucheó al plantel y cuerpo técnico, así como también entonó cánticos, pidiendo la salida de Paulo Pezzolano.
El Papa dijo entender la molestia de la gente, que, afirmó, siempre cuenta con el derecho de expresarse.