Recuperar ocho posiciones respecto a su arrancada en el lugar 15, y volver a la zona de puntos fue para Sergio Pérez más motivo de celebración que la amargura que pudo dejarle la orden del equipo de devolver el sexto puesto a Esteban Ocon.

Checo terminó el GP de Austria en la séptima posición y así ganar seis puntos, cortando una racha de cuatro carreras sin entrar al Top 10.

“Fue un carrerón, por las condiciones que fueron. Al final la temperatura afectó el rendimiento de los neumáticos, fue increíble el graining (desgaste) que hubo, por lo que había que controlarle mucho y ahí es en donde sabemos hacerlo muy bien”, declaró Sergio.

El mexicano, ya en el corralito al terminar la carrera, tras hidratarse y digerir su séptima posición final, le vio el lado positivo a la jornada para Force India y para él mismo, después de un fin de semana de pesadilla en los ensayos libres y en la calificación final, en la que había terminado en el lugar 17.

“Al final, el equipo tendrá sus razones para al final regresar la posición a Esteban, al final lo importante es que sumamos puntos importantes como equipo, le descotamos puntos a Renault y bueno, no esperábamos que iba a ser tan buen día hoy (domingo)”, agregó.

Checo logró subir dos cajones en la parrilla de arrancada antes de comenzar la carrera, debido a las sanciones que recibieron Charles Leclerc y Brendon Hartley, por cambios mecánicos fuera del reglamento para sus monoplazas.
Ahora a Fórmula Uno se correrá la próxima semana en el Gran Premio de Inglaterra.

Ramón Estrada I Agencia Reforma