Las personas pueden decir que no pasa nada, que Tuca Ferretti se lleva ganancias, millones por su estancia en Tigres; sin embargo, el dinero no lo es todo. También está lo sentimental, él ama a Tigres, ama la ciudad, pensaba seguir trabajando, pero ya veía su final como DT en Nuevo León siendo de los universitarios.

Sus planes se esfumaron y, aunque se lleva millones de dólares, eso no ha logrado que el timonel brasileño salga de su depresión. Durante su estancia en el Volcán el pasado martes, por poco más de cuatro horas, la mayor parte de ese tiempo se la pasó encerrado, meditando.

Tuca está triste, su estado de ánimo no es el óptimo; sin embargo, sabe que tiene que continuar, pues no quiere retirarse, no así.

La idea principal de la directiva de Tigres era contratar a Miguel Herrera sin su cuerpo técnico, para dejar al Chima Ruiz y a Juninho como sus auxiliares, pero al final el Piojo abogó e hizo todo lo posible por llevar a su cuerpo técnico, el mismo que tenía en América con Álvaro Galindo y su yerno, Oscar Escobar.

En las pláticas, Mauricio Culebro no estaba del todo de acuerdo en que Escobar estuviera en el cuerpo técnico, y es que durante el tiempo que coincidieron en América, el dirigente no estaba muy conforme con algunas prácticas del yerno del Piojo, pues se hizo mala fama por su impuntualidad y otras cuestiones, pero que eran tapadas por Herrera, ya que para el estratega la familia siempre es primero y Escobar está casado con su hija mayor.

Hay que recordar que en el América pasó algo similar, donde no solo tenía al yerno, también al sobrino, Alejandro Arredondo, quien como portero profesional pasó sin pena ni gloria por el Atlante y lo llevó como entrenador de porteros para que ayudara a Torruco.

Con información de Medio Tiempo

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