¿Un trofeo o la destitución? El entrenador Maurizio Sarri, bajo una fuerte presión, necesita que el Chelsea conquiste hoy la Copa de la Liga inglesa, en la final contra el Manchester City, que jugará sin tanta urgencia.
El City es líder de la Premier League y sigue en la carrera en la Liga de Campeones y en la Copa de Inglaterra, por lo que su situación es muy diferente a la de Maurizio Sarri, llegado al principio de curso a Stamford Bridge y que se ha visto pronto descolgado de la pelea por la Premier League.
En el campeonato inglés, los Blues han encadenado humillaciones, con derrotas sobre todo ante el Arsenal (2-0), el Bournemouth (4-0) y especialmente el Manchester City (6-0), esa última hace apenas dos semanas. La deriva ha llevado al Chelsea al sexto puesto liguero, fuera de los puestos
de Champions.
Eden Hazard y sus compañeros fueron eliminados el lunes en la Copa de Inglaterra por el Manchester United.
Si la situación no era lo suficientemente tensa, la FIFA añadió todavía más problemas el viernes al dictar una prohibición de fichar jugadores por un año, debido a irregularidades en los traspasos de 29 jugadores menores de edad.
¿Podrá Sarri resistir toda esta tormenta? Roman Abramovich no tiene precisamente la reputación de ser el propietario de club de futbol con más paciencia.
AFP I Londres