Titán lleva la pasión y un recordatorio de lo peligroso de la lucha libre literalmente en el pecho.
El campeón mundial Welter del Consejo Mundial de Lucha Libre suma 12 años en el cuadrilátero, al que llegó con la firme intención de ser una estrella.
Aunque el camino no ha sido fácil, el tapatío recuerda uno de los episodios más dolorosos en su carrera, que le dejó 10 puntadas.
“En una lucha extrema, con una lámpara me hice esa herida en el pecho, y pues se me quedó para siempre. Es un recordatorio, siempre que me veo esa herida, me recuerda a mi familia, me recuerda que hay un hijo esperándome, mi esposa, mis papás esperándome que les llame, amigos. Esa cicatriz para mí es eso, a raíz de eso senté cabeza, se me quedó marcado de por vida, es algo que me ha ayudado a valorar mucho”, comentó Titán.
“Fue un día muy difícil, pensé que no se me iba a parar la sangre, me estaba sangrando mucho, no me paraba la sangre, hasta que dejó de salir y dije bendito sea Dios ya la libré. Me dieron 10 puntadas, cuando me estaban cosiendo fue un dolor, de los peores de toda mi vida, en esos momentos valoré mucho la vida, mucho a mi familia, cada minuto y cada segundo de vida aprovecharlo al cien por ciento”.
En ese combate, realizado por la empresa DTU en la Arena López Mateos del Estado de México, Titán llevaba de compañero a Ripper y Valiente para enfrentar a Crazy Boy, Pesadilla y Súper Mega.
El científico, quien empezó a entrenar en la Arena Coliseo de Guadalajara, considera el hecho como un accidente, por lo cual ve con agrado que su pequeño Ethan pueda convertirse, en un futuro, en luchador.
“Es una carrera de muchos altibajos, cuando estaba como Palacio Negro, en Guadalajara, no hay tanto trabajo, trabajaba de mesero, en una tienda de magia, vendiendo artículos de magia, tenía mu-chos planes, pero siempre tenía la iniciativa de la lucha, que era lo que yo quería.
“Ahorita me dedico al cien por ciento a la lucha libre… es un desgaste muy fuerte, pero el saber y la satisfacción de pisar un ring y que la gente te reconozca, se paga con eso todos los sacrificios”, agregó.
Arturo Azaé I Agencia Reforma
