Los Tigres juegan hoy uno de los partidos más importantes de su historia.

En sus 60 años de vida, los felinos ya llegaron por primera vez a una semifinal de Copa Libertadores y le ganaron a un club brasileño: Inter de Porto Alegre; hoy es lo mismo, pero en un Mundial de Clubes, ante el Palmeiras.

Aquella vez, en el 2015, ya otros clubes mexicanos habían buscado el título de la Libertadores, hoy no; si Tigres gana, será el primer club del país en llegar a una final mundialista.

La cita para la afición no es tan temprano, el juego será a las 12:00 del mediodía, tiempo de México, en el Education City Stadium, que ayer reconocieron los felinos y de nuevo posaron todos en la cancha con la bandera de México.

Como si se tratara de cábala, hasta Nahuel Guzmán y Guido Pizarro hicieron la foto solo ellos dos con el lábaro patrio.

Los felinos hicieron los mismo previo al duelo de cuartos de final ante el Ulsan Hyundai, pero ojalá y esta vez no repitan la desatención que les costó irse abajo en el marcador.

Si es así, deberán remontar de nuevo, tal y como lo hicieron en otros partidos históricos para el club, como la final de la Libertadores y las finales regia y de Concachampions. Inter, Rayados y Los Ángeles FC abrieron el marcador primero y fueron remontados.

Deben tomar en cuenta que este Palmeiras es difícil de remontar, pues recibió apenas seis goles en 13 partidos de la Libertadores que ganó, con apenas una derrota, un empate y 11 victorias, con 33 goles a favor.

Será la tercera vez que un club de la Liga MX dispute una semifinal ante el representante de la Conmebol, pues Pachuca perdió 2-0 con la Liga de Quito en el 2007 y con Gremio 1-0 en el 2017.

América, Atlante, Rayados y Cruz Azul cayeron en la misma instancia ante rivales de la UEFA.

Juan Carlos Jiménez I Agencia Reforma