La carrera de Christian Eriksen podría llegar a su fin.

El volante danés, que se desvaneció en la cancha en la pasada Eurocopa tras sufrir un paro cardiaco durante el duelo ante Finlandia, no podrá jugar con el Inter de Milán portando el marcapasos que le colocaron.

Francesco Braconaro, miembro del Comité Científico de la Federación Italiana de Futbol, anunció que la única oportunidad para que a Eriksen le sea autorizado jugar en sería que le retiren el desfribilador.

“No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si a este jugador le quitan el desfribilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar con el Inter”, dijo Broconaro.

En la Serie A está prohibido jugar con este tipo de dispositivos, pues su sistema de salud señala que un codazo o un choque podría causar la rotura del aparato.

Eriksen, de 29 años, tiene contrato con el Inter hasta el 2024, pero podría emigrar donde le permita el marcapasos.

Staff I Agencia Reforma