Rafael Márquez Álvarez se desligó del Alcalá, en donde fungía como técnico de la categoría Cadete A.

Siete meses duró la primera experiencia del Káiser como timonel, y apenas cuatro en la cancha, debido a la pandemia. A pesar de que llegó en agosto al club, debutó hasta mediados de noviembre.

“Agradezco la oportunidad y todas las atenciones de la directiva y entrenadores de @rsda_oficial y a cada uno de los chicos que desde un inicio pusieron toda la #4actitud para trabajar y desarrollar todos mis conocimientos. Me despido deseándoles todo el éxito en lo que venga”, publicó el mexicano en redes sociales.

El jugador no dio más motivos sobre su salida. Algunos aficionados han empezado a soñar con la posibilidad de que se vincule con el Barcelona, ante la llegada de Joan Laporta a la presidencia, el hombre que lo llevó al cuadro blaugrana, procedente del Mónaco, en el ya lejano 2003.

Márquez apoyó la candidatura de Laporta a la presidencia.

La noticia es por demás sorpresiva toda vez que el dirigente del Alcalá, Francisco Goya, había expresado recientemente su satisfacción con el trabajo del mexicano, quien es toda una institución deportiva en España.

Después de su fracaso como directivo en el Atlas, Márquez preparó las maletas para continuar su preparación como director técnico y fue el Alcalá el que le abrió las puertas en sus categorías formativas. Ahora, han tomado caminos distintos.

Edgar Contreras I Agencia Reforma