Nicolás Castillo tuvo complicaciones después de su cirugía, que fueron bien resueltas.
El delantero del América presentó una trombosis en la arteria femoral superficial, que ameritó la intervención de un especialista vascular periférico.
Castillo fue operado del tendón del recto femoral, del muslo derecho.
“Actualmente, Castillo se encuentra estable y se mantendrá en observación por 48 horas.
“Les mantendremos informados de cualquier cambio en su estado de salud”, expresó el club América en un comunicado.
El futbolista está internado en un hospital al sur de la Ciudad de México. Si las proyecciones calculaban que perdería al menos dos meses tras la cirugía, la situación ahora es más compleja tras esta nueva intervención.
Edgar Contreras I Agencia Reforma