Símbolo Azteca alcanzó uno de sus primeros objetivos como elemento de la arena Afición: ser campeón welter del estado de Hidalgo, cetro que alcanzó en días recientes, en lucha en la que enfrentó a otro joven hambriento de triunfo, Poético.

“Fue muy difícil, tuve un gran rival, pero nada es imposible, creo que esto es producto de muchas lesiones, mucho sacrificio, mucho entrenamiento, entonces no tengo palabras; la verdad estoy muy contento”, expresó.

El enmascardo también indicó que está preparado para responder a los primeros retos que surjan por este campeonato, incluido a Poético, quien se apuntó primero en la lista.

“Sí, ahora sí que estos campeonatos son para exponerse, no le tengo miedo ni a él ni a ningún rival, todos son grandes, no los desmerito, pero también estoy preparado”, agregó el
luchador hidalguense.

Sobre el apoyo que tuvo del respetable en aquel compromiso, detalló: “No me esperaba este recibimiento, es producto de los que he ido realizando en estos siete años, ahora a demostrar porque soy el campeón”.

Asimismo, indicó que otra de sus metas en su carrera es afianzarse como ídolo en la catedral de la lucha libre hidalguense, como en su momento lo hicieron sus familiares, los legendarios Tiburones I y II; Blackaman y Lobo Blanco.

“Me gustaría convertirme en la nueva figura de la arena Afición; mis antepasados fueron grandes leyendas aquí, entonces quiero seguir su mismo paso, pero con mi propio nombre”, manifestó.

Símbolo Azteca cumplirá, en mayo próximo, siete años dedicados al pancracio; “la lucha libre es mi pasión y estaré aquí hasta que Dios me lo permita”.

Alejandro Velázquez
Pachuca